¿Qué es un autónomo societario?
Un autónomo societario es un profesional independiente que ha decidido constituir una sociedad mercantil para desarrollar su actividad. A diferencia de los autónomos en régimen de trabajo por cuenta propia, los autónomos societarios tienen personalidad jurídica propia, una estructura organizativa y una responsabilidad limitada al capital social de la empresa.
Esta figura ha ganado popularidad en los últimos años especialmente entre profesionales liberales o freelance que quieren dar un salto en su carrera y convertirse en empresarios.
¿Cuáles son las ventajas de ser un autónomo societario?
La principal ventaja es la limitación de responsabilidad. En el caso de un autónomo en régimen de trabajo por cuenta propia, su patrimonio personal está expuesto a posibles deudas o responsabilidades derivadas de su actividad profesional. En cambio, al constituir una sociedad mercantil, la responsabilidad se limita al capital social.
Otra ventaja es la flexibilidad fiscal. Los autónomos societarios tienen la capacidad de decidir cómo tributan en función de sus necesidades y de su beneficio empresarial. Además, existen ventajas fiscales como la deducción de gastos, la amortización de bienes o la reducción de impuestos por reinversión de beneficios.
¿Cuándo conviene ser un autónomo societario?
La decisión de constituir una sociedad mercantil dependerá de varios factores como la actividad profesional, el volumen de facturación, la inversión necesaria, etc.
- En primer lugar, conviene valorar si el volumen de facturación anual es alto. Si supera los 50.000 euros, puede ser beneficioso constituir una sociedad mercantil para aprovechar las ventajas fiscales que ofrece.
- Otro factor a valorar es la inversión necesaria en bienes y servicios. Si la actividad requiere una inversión elevada, constituir una sociedad mercantil puede ser la mejor opción para separar el patrimonio personal del empresarial.
- Por último, también conviene tener en cuenta el riesgo de la actividad. Si ésta puede generar situaciones de responsabilidad personal, constituir una sociedad mercantil puede ser una buena manera de proteger el patrimonio personal.
Conclusión
En definitiva, la figura del autónomo societario es una alternativa interesante para aquellos profesionales independientes que quieren dar un salto en su carrera y convertirse en empresarios. Sin embargo, es importante valorar detenidamente los factores antes mencionados y analizar si es la mejor opción para su caso particular.