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Diferencias entre leasing y renting: todo lo que necesitas saber sobre su contabilización


18/03/2023




Diferencias entre un leasing y un renting ¿cómo se contabiliza cada caso?

Diferencias entre un leasing y un renting ¿cómo se contabiliza cada caso?

Introducción:

En el mundo empresarial, cuando se necesita un activo fijo para el desarrollo normal de la empresa, muchas veces se recurre a opciones como el leasing y el renting. Sin embargo, muchos empresarios no saben cuál es la opción más adecuada para su empresa y cómo contabilizarlo adecuadamente. Por lo tanto, en este artículo se tratará de explicar las diferencias entre un leasing y un renting, y cómo se contabiliza cada caso.

¿Qué es el leasing?

El leasing es un contrato de arrendamiento financiero. Consiste en que una empresa (el arrendador) adquiere el bien (por ejemplo, maquinaria) que necesita otra empresa (el arrendatario) y se lo cede por un tiempo determinado a cambio del pago de una cuota periódica establecida en el contrato. Al final del contrato, el arrendatario puede optar por comprar el bien a un valor residual.

¿Cómo se contabiliza el leasing?

En el leasing, el arrendador contabiliza el bien como un activo en su balance y el arrendatario lo contabiliza como un gasto en su cuenta de resultados. En el contrato de leasing, se establece una cuota periódica que incluye el precio del bien, más los intereses y los gastos financieros. La cuota se divide en dos partes:

  • Una parte corresponde a la recuperación del costo del bien, que se amortiza a lo largo del contrato.
  • La otra parte corresponde a los intereses y otros gastos financieros asociados al contrato.

El arrendatario carga la cuota del leasing a su cuenta de resultados como un gasto financiero y amortización. En el balance, el arrendatario debe registrar el importe total del bien como una deuda y debe ir abonándola a medida que paga las cuotas.

¿Qué es el renting?

El renting es un contrato de alquiler a largo plazo, en el que una empresa (el arrendador) cede el uso de un bien (p.ej. vehículo) a otra empresa (el arrendatario) a cambio del pago de una cuota periódica. A diferencia del leasing, en el renting, el arrendador es el propietario del bien y se encarga de su mantenimiento y reparación.

¿Cómo se contabiliza el renting?

El renting se contabiliza como un gasto de explotación para el arrendatario, por lo que no aparece como un activo en su balance. El arrendatario se beneficia fiscalmente por la deducción de los pagos del renting como gasto empresarial.

Conclusiones:

En resumen, tanto el leasing como el renting son opciones que permiten a las empresas tener activos fijos para llevar a cabo su actividad económica sin la necesidad de comprarlos. La principal diferencia entre ambos es la propiedad del bien y el mantenimiento del mismo. En cuanto a la contabilización, el leasing implica contabilizar el bien como activo y la deuda como pasivo, mientras que el renting se contabiliza como gasto de explotación sin aparecer en el balance.