Introducción
El suplido es un importe que el empresario o profesional paga de su cuenta y que después le será reembolsado por el cliente o proveedor. Es decir, se trata de un pago por cuenta del cliente o proveedor que queda pendiente de ser regularizado con él.
En este artículo explicaremos cómo contabilizar un suplido correctamente.
Contabilización de un suplido
Para contabilizar un suplido, se deben seguir los siguientes pasos:
Paso 1: Registro de la operación
Lo primero es registrar la operación en el Libro de Caja o en el Libro de Bancos, dependiendo de si el pago se ha realizado en efectivo o con tarjeta respectivamente.
Paso 2: Asiento contable del suplido
Se registra la anotación contable del suplido. Esto se hace registrando la cuenta contable que corresponde a la operación que se ha realizado. Por ejemplo, si el suplido se ha utilizado para comprar material de oficina, se debe registrar la cuenta de Gastos de Material de Oficina. El asiento contable será:
Debe: Gastos de Material de Oficina
Haber: Caja o Bancos
En el caso de que el suplido se hubiera utilizado para pagar una factura de proveedor, el asiento contable sería el siguiente:
Debe: Gastos de Compras
Haber: Caja o Bancos
Paso 3: Contabilización de la factura
Una vez que se ha registrado el suplido, lo siguiente es contabilizar la factura correspondiente. Para ello, hay que hacer el asiento contable correspondiente.
Regularización del suplido
Por último, se debe regularizar el suplido cuando se reciba el importe. La regularización del suplido se hace de la siguiente forma:
Debe: Cliente o Proveedor
Haber: Caja o Bancos
Con estas cuatro operaciones se habrá contabilizado correctamente un suplido.
Conclusión
El suplido es una operación contable que puede resultar confusa para algunas empresas o profesionales, pero siguiendo los pasos anteriormente explicados se podrán contabilizar sin problemas.
Referencias
- Agencia Tributaria – Suplidos y anticipos que se reintegran dentro del ejercicio
- BBVA – Cómo contabilizar un suplido en tu empresa